La Riqueza del Corazón
Cierto día un hombre muy pobre se
encontraba en la necesidad de poder tener una vida normal como todos los demás
aldeanos.
Haciendo uso de su memoria,
recordó una vieja historia, en la cual consistía en emprender un viaje muy
largo para encontrar un tesoro escondido, no obstante. Tenía que cruzar
tenebrosas pruebas de valor para llegar al lugar.
Viendo que anhelaba en su corazón
ser un hombre muy rico se decidió a
viajar, al día siguiente antes que el sol brillara emprendió su viaje con
entusiasmo y alegría, mientras recorría el camino llegó una de las primeras
pruebas, lo cual consistía en cruzar un pantano lleno de cocodrilos
hambrientos, lleno de valor se dispuso a cruzar haciendo uso de unas aletas
amarradas en sus brazos y subiendo a un árbol muy alto se lanzó. De esta manera
pudo cruzar el pantano quedando extenuado y sin aliento por realizar esta gran hazaña, mientras seguía su camino durante
largos días, recordó que la segunda prueba era pasar por un túnel estrecho y
oscuro pero que a la vez estaba custodiada por un gigante encadenado. Al llegar frente al túnel se dispuso a idear
un plan para burlar al gigante. Después de una semana de haber analizado las
actividades del gigante no encontró la manera de burlarlo, así que decidió
hacerle una propuesta para poder cruzar. Llegando al túnel le dijo:
Soy un hombre muy pobre, y anhelo
ser muy rico por cual decidí viajar en busca de riqueza, pero me es necesario
seguir por este camino pero a la vez entiendo que tú eres el guardián, te
propongo; que si tú me dejas pasar, te haré libre al volver. Mirándolo
fijamente, al gigante le pareció buena la idea ya que se encontraba encadenado
en contra de su voluntad, y así lo dejo pasar.
A pocos días de llegar al lugar
donde sus penas y tristezas se acabarían, emocionado apresuro sus pasos sin
descansar. Cuando hubo llegando al sitio, alzo sus ojos llego a ver un lago muy
hermoso el cual tenía como nombre ¡El lago de los recuerdos! Antes de cruzar se
paró ante ello, miro detenidamente lo hermoso y azul que era, al levantar el
pie derecho para cruzar comenzó a ver a su esposa, sus hijas y a todas las personas que lo amaban en medio
de su pobreza, recordando los días de alegría y de amor que frecuentaba su
hogar a pesar su economía, había olvidado que lo más importante era su familia,
bañado en llanto y quebrantado de corazón no pudo cruzar el lago porque se había
olvidado que lo más importante en la vida no es el tesoro físico, sino el
tesoro del corazón llenos de recuerdos inolvidables por las personas que a
pesar de tu condición física
y económica te valoran como persona.
Ciertamente aspirar a ser rico es
bueno, lo que no es bueno es dejar la riqueza que hay en tu corazón donde ni la
polilla ni los que dinamitan pueden entrar a robar.
Recuerda que el mayor tesoro que
un ser humano puede tener en la vida no son los que brillan, sino los que
están contigo en las buenas y malas.